Inseguridad, desolación y desempleo es la situación en que se encuentran decenas de locatarios del Mercado Puerto en Valparaíso, a simple vista podemos ver como perdieron su fuente de trabajo y que en la municipalidad nadie les da una respuesta satisfactoria.
La plata para la reparación del mercado ya estaba lista antes del terremoto del pasado 27 de Febrero, pero como siempre suele suceder, algo paso y los plazos se extendieron mas de los esperado, aunque todo de acuerdo a esta situación siempre fue bastante nebuloso. Por otra parte los trabajadores de marisquerías y verdulerías están con la incertidumbre de que este antiguo edificio, parte de la zona típica o mencionada bajo el prostituido termino de “patrimonial” no sea más para ellos, o que no puedan pagar los arriendos que vendría a cobrar la nueva administración del mercado ganadora de la segura licitación.
Es lamentable ver como los locatarios de este mercado están literalmente en la calle, no sabiendo nada respecto su futuro, tratando de acomodarse como puedan para seguir atendiendo a la clientela que día a día los visitan para hacer sus compras. Primero fue el, correr a los vendedores de pescado, por los peligros de derrumbe según dijeron desde la muni, peligro que tiene como medida de contingencia pegar una serie de afiches de papel con engrudo en las paredes del mercado que tienen escrita la palabra “PELIGRO” con letras rojas, este acto fue el principio de un desalojo, el terremoto por asi decirlo le facilito las cosas al municipio y esto está dicho en palabras de los mismo locatarios del mercado.
Los encargados de ver este tema en el municipio dicen que la mejora o la remodelación vendría dentro de un año más, lo que antes implica los pertinentes estudios, así como también los estudios de los estudios, la revisada, la vuelta de carnero, la licitación, la majamama tendenciosa, y la especulación patrañera, y ahí recién en una de esas lo terminan dentro de este año o para el próximo- porque por lo visto para el alcalde y sus asesores, estas personas pueden esperar, pero no así los empresarios turísticos del cerro Alegre y Concepción, ahí si existe una agilidad sorprendente para la solución de problemas como el color de las fachadas de las casas, la vigilancia por parte de carabineros o la pavimentación de las calles, ahí no se pueden cometer errores o especular con los trabajos de mejora y bien estar de sus residentes, si no los vecinos y estos locatarios de los famosos cafes y bed and breakfast, estos ricachones empresarios de Santiago se pueden enojar y marcharse con su capital a otra parte o imponer querellas y demandas.
Respecto de estos dos lugares, el barrio puerto y su mercado con los cerros alegre y concepción no los separa mucha distancia entre si, pero aun esta distancia tan corta demuestra una diferencia abismante, en cuanto a preocupación y el interés de las autoridades por dar las condiciones adecuadas de vida a las personas del otro Valparaíso o mejor dio como dicen en el campo “está mal pelào el chancho.
ser.
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