Esta semana se vivió un verdadero reencuentro con los noventas. Aterrizaron en Chile desde NYC la mítica banda SONIC YOUTH, quienes se presentaron el día domingo 29 de marzo en el Arena Santiago, auspiciado por una bebida cola que sabe mal y explota a sus trabajadores. Muchos nos quedamos con las ganas de ver en escena a la banda compuesta por Thurston Moore (voz y guitarra), Lee Ranaldo (voz - guitarra), Kim Gordon (voz, bajo y guitarra) y Steve Shelley (GRANDE SHELLEY!! - batería). Ya cuando llorábamos el hecho de no poder ir hacia la capital y nos conformábamos con la simple idea de escuchar el disco Dirty a todo volumen, nos llega la noticia de que Lee Renaldo vendría a tocar a Valparaíso. Si señor@s, Lee Renaldo en la ex - cárcel de Valparaíso musicalizando una versión del documental ARCANA del director Cristóbal Vicente.
Bajo un manto de rumores que suponían la presencia del resto de la banda escondidos por ahí para que ningún manager malvado ni productora egoísta los molestara por incumplimiento de contrato (u otras pescadas), nos dirigimos el viernes por la noche al recinto antes señalado, esperando nada. En el fondo de nuestra alma queríamos que Kim, Steve y Thurston estuviesen allí, pero como no queríamos decepcionarnos, mejor decidimos esperar para no cantar victoria antes de tiempo.
Al llegar a la ex – cárcel, le preguntamos a un guardia: ¿es aquí el espectáculo? Cerrándole el ojo complisemente (se suponía que el evento era casi secreto), a lo que él respondió: si, allá atrás esta la fila. Sorprendidos, emocionados y un tanto excitados vimos que la fila para el acceso al show estaba compuesta por no más de 30 personas, cosa que nos impacto. Para serles sinceros estábamos emocionadísimos de poder estar en un show tan íntimo con la banda que hizo de banda sonora de nuestra adolescencia. En esos momentos se nos venían a la cabeza melodías como la de Drunken butterfly o Youth Against the facsist, del disco Dirty. Comentábamos donde estábamos cuando lego por primera vez a nuestras manos el primer disco de la banda o simplemente que recuerdos evocaba Sonic Youth en nuestras vidas. Por fin entramos a lugar y la expectación era mucha. Todos comentaban cual sería la sorpresa que esa noche nos llevaríamos. Hay que decir que nosotros hasta último momento pensamos que se presentaría Sonic Youth en pleno.
El show en si
A eso de las 21:45 salen a escena un grupo de Chinchineros que nos deslumbraron con su show. Nadie se esperaba que este tipo de espectáculo abriera a Ranaldo y compañía. La recepción del público fue buena pero para que andamos con cosa, no esperábamos precisamente a los Chinchineros.
Luego de los Chinchineros apareció lo más raro de la noche. Era un performance en la cual una pareja vestida con enaguas despedazaba frutillas en su cuerpo (en señal de golpes), se escupía vino y se revolcaba por el suelo. Uno no es un crítico de arte ni tampoco sabe mucho de estas cosas, pero de que fue raro lo fue.
Al rato de la performance sube a escena un flaco que la gran mayoría de la gente pensó que estaba probando sonido. A más de alguien se le salió que supuestamente seria un roadie afinando la guitarra de Ranaldo. Este roadie era nada más que Dave Mies, miembro de la banda indie de Brooklyn Tall Fist, quien acompaño a Sonic Youth en esta Visita a Chile. El presento tres temas a voz y guitarra con ese sonido tan característico de la escena indie neoyorkina. Ya eran más o menos las 22:30 cuando se hace la presentación oficial de Ranaldo en Valparaíso. En la presentación se ofrece “una que otra sorpresa” que para nosotros, el público, significo ¡SONIC YOUTH EN LA EXCARCEL! Y se dio comienzo al show. Subió al escenario un cuarentón Lee Ranaldo, junto a Dave Mies de Tall Fist, un par de músicos más que no conozco ni pude averiguar sus nombres y él, el único e incomparable STEVE SHELLEY en la batería. Este quinteto se lanzo en un viaje por una inmensidad de sonidos tan intensos que durante 40 minutos mantuvo en silencio al público que ya en ese momento rodeaba las 100 personas. 40 minutos de una improvisación única e irrepetible en que Ranaldo, Shelley y compañía nos deslumbraron con una propuesta, tanto estética como escenica de una calidad única e inimaginable. Si bien nunca tocaron nada parecido a alguno de los clásico temas de Sonic Youth, tras cada golpe que Renaldo le daba a su guitarra, tras cada martillazo que Shelley le daba a la batería, aparecía Sonic Youth, esa marca registrada en Nueva York y que esta banda supo dejar en el inconsciente de cada uno de nosotros, que tuvimos la oportunidad, el placer y el deber de crecer a través de aquel rock que surgió en los noventa, aquel momento en que bandas como Sonic youth o Pixies le demostraron al mundo que no debían ser expertos músicos para poder tocar, que no debían mendigarle nada a nadie para editar un disco o simplemente que no tenían que ser bellos y delicados para ser parte del rock. Una generación entera creció con el descontento de los noventa, la década en que el rock hizo un espacio para que un nadie fuese alguien, para que el ruido y la desesperación inundaran nuestras vidas. Los 90´ no morirán jamás.
Algunas Fotos del evento en cuestion:
Lee Ranaldo y Steve Shelley en accion.
Lee Renaldo, Steve Shelley y compañía, deleitando al público que a esa hora yacía anonadado.
Lee Renaldo, Steve Shelley y compañía, una bella imagen que refleja la potencia visual del documental Arcana.
Esto es Rock de vardad señor@s, ojala tengamos mas oportunidades como esta en esta ciudad.
http://www.flickr.com/photos/secho/sets/72157616010099428/